Se podría definir a los primeros años de la Primera guerra mundial como el choque entre la tecnología del siglo xx con la ciencia militar del siglo xix, creando batallas ineficaces y con enormes bajas en ambos lados. En tierra, sólo en el último año de la guerra los ejércitos lograron dar pasos efectivos para revolucionar asuntos de mando y control, y tácticas para adaptar al campo de batalla moderno, comenzando a aprovechar la miríada de nuevas tecnologías para propósitos militares efectivos. Las reorganizaciones tácticas (como cambiar el foco de orden de la compañía —de más de cien hombres— al pelotón —más de diez—) fueron de la mano con los coches blindados, las primeras ametralladoras y los rifles automáticos que podrían ser llevados y usados por un solo soldado.
Primera Guerra Mundial - Tecnología de guerra