Santiago Abascal, en su feroz intervención en el Congreso, insta al PSOE y a Pedro Sánchez a justificar ante los ciudadanos de toda España su decisión de otorgar competencias estatales esenciales a partidos nacionalistas. Con palabras contundentes, Abascal acusa al gobierno de fragmentar la nación, destruir la igualdad entre regiones y comprometer la prosperidad de los más necesitados. En un discurso que resalta la defensa de los intereses de Vox por España, Abascal desafía a Sánchez a explicar por qué prioriza los deseos de los nacionalistas vascos y de Bildu sobre las necesidades de los pensionistas y agricultores en dificultades económicas. Este discurso en el Congreso es una clara muestra del enfrentamiento ideológico y político entre Vox y el PSOE, con Abascal liderando la carga contra lo que él considera una gestión gubernamental que pone en riesgo la integridad y el bienestar del país.