El crucero lanzamisiles Moskva (Moscú), buque insignia de la Flota del Mar Negro, se hundió el jueves, según ha confirmado el ministerio de Defensa ruso. El hundimiento ocurrió “mientras era remolcado en un mar tormentoso” y tras haber sufrido una explosión a bordo la noche del miércoles, según Moscú. Ucrania afirma que los daños que sufría la embarcación habían sido resultado de un ataque de sus tropas.
“El barco perdió su estabilidad debido al daño sufrido por el casco tras un incendio provocado por la detonación de munición”, ha afirmado la nota oficial del Ministerio de Defensa ruso, citada por la agencia Interfax. Según Moscú, el barco, con una tripulación de alrededor de 500 personas, había logrado ser evacuado.
Maksym Marchenko, gobernador de la región de Odesa, del otro lado del Mar Negro y al noroeste de Sevastópol, dijo que los ucranianos impactaron el buque con dos misiles Neptune y causaron “severos daños”.
Oleksiy Arestovych, asesor del presidente ucraniano, dijo que posteriormente el barco se hundió, describiéndolo como un evento de “importancia colosal”.
El Neptune es un misil antibuques que Ucrania desarrolló recientemente y se basa en un diseño soviético. Los lanzadores se ubican en camiones estacionados cerca de la costa y, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, los misiles pueden impactar objetivos ubicados hasta a 280 kilómetros (175 millas) de distancia. Eso colocaría al Moskva dentro del rango, basándose en dónde inició el incendio.
Estados Unidos no pudo confirmar las afirmaciones ucranianas de impactos al buque, informó el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan. Sin embargo, dijo que fue “un duro golpe para Rusia”.